Redacción/Ars Operandi
La Junta de Andalucía ha anunciado que convocará un concurso para la elección del puesto de director del Espacio Andaluz de Creación Contemporánea, antes conocido como C4. Así lo han manifestado responsables del ejecutivo en distintas comparecencias ante los medios cordobeses en las que, lejos de ofrecer más datos, sólo han llegado a expresar su intención de convertirlo en “el centro neurálgico de la creación artística andaluza”. La obra que los arquitectos Nieto y Sobejano construyen en la ribera del Guadalquivir finalizará en abril de 2013 y hasta la fecha no existe documentación oficial alguna que detalle la naturaleza del proyecto que se pretende desarrollar. Las únicas manifestaciones al respecto han venido siempre de la mano de los sucesivos responsables de la Consejería de Cultura, que nunca han ido más allá de ofrecer declaraciones genéricas sobre el centro y su funcionamiento futuro como espacio de creación y exhibición. A tres meses de finalizar las obras y diez años después de iniciado el proyecto no se han concretado aspectos esenciales más allá de los puramente arquitectónicos. El centro no cuenta por el momento con decreto de constitución y tampoco se han detallado extremos fundamentales como el plan de usos, equipamiento y modelo de gestión.
Se da la circunstancia de que ya en diciembre de 2010 el anterior consejero de Cultura, Paulino Plata, informó que su departamento haría público en breve el nombre de la persona que dirigiría el centro. Tras las protestas de las asociaciones del sector y de parte de la comunidad artística de la ciudad, el consejero Plata rectificó anunciando que la designación se produciría conforme al Documento de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte Contemporáneo firmado por el Ministerio de Cultura y las asociaciones del sector. El anuncio actual de convocar un concurso cuenta para la Consejería con una “novedad”. “No habrá un director de museo, in illo tempore, para toda la vida sino que habrá un proyecto y como las tendencias en contemporáneo pueden cambiar, que tendrá una limitación de tiempo. Pasada esa limitación de tiempo se vuelve a sacar otra convocatoria también con proyecto para el futuro”, ha afirmado el consejero Luciano Alonso.
Una aplicación parcial del Documento de Buenas Prácticas que parece no convencer al sector del arte actual. Recuerdan las asociaciones que el documento dispone que ha de ser el Patronato del centro, aún no constituido, quien deberá elaborar y hacer pública una convocatoria en la que se detallarán los requisitos para el cargo y las condiciones del contrato. Una vez elegido el candidato idóneo por el Patronato, establece el documento, “dicha elección se propondrá a la confirmación de la Administración responsable. Es recomendable la firma de contratos suficientemente extensos que garanticen el desarrollo de un programa”. Los candidatos al puesto de dirección, continúa el documento, “deberán presentar al Patronato no sólo un completo currículo que demuestre sus méritos y su experiencia, sino también un proyecto concreto para el museo o centro, y de forma específica para el periodo causa de contrato”. Y es que, afirman, el documento no sólo establece requisitos para la elección de la dirección del centro sino que va más allá y define asuntos como el modelo de gestión o los órganos de gobierno que son obviados por la Consejería.
Como hemos informado en anteriores ocasiones el proceso de configuración del Espacio Andaluz de Creación Contemporánea viene levantado discrepancias en el sector del arte actual desde el momento en que la Consejería decide afrontar en solitario la conformación del proyecto. En este sentido, las organizaciones de arte contemporáneo aseguran que en diferentes encuentros han reiterado su ofrecimiento para establecer de manera conjunta las bases del nuevo espacio de creación sin respuesta alguna por parte de la Consejería. Desde la Unión de Artistas Visuales de Andalucía reclaman una “presencia activa” de los creadores en el diseño del centro y consideran que un espacio de estas características no puede crecer de espaldas a la comunidad a la que viene a dar servicio. Exigen una “definición realista del proyecto que asegure su sostenibilidad y que se ajuste a las necesidades y posibilidades reales del contexto artístico”. En cuanto al modelo de gestión, aseguran desde UAVA que en el territorio nacional existen diferentes ejemplos de centros de producción que serían susceptibles de adaptarse a las necesidades del mundo artístico andaluz.
Por su parte desde el Instituto de Arte Contemporáneo han manifestado a Ars Operandi que “no se debe consentir que se sigan construyendo continentes sin contenido. La cultura del pelotazo urbanístico favoreció la construcción de innumerables museos y centros de arte por todo el Estado Español que luego no han podido siquiera abrir sus puertas, a falta de un plan estratégico de actuación y de un presupuesto que lo acompañe”. Para Miguel Cereceda, presidente del IAC, organización que agrupa a más de 400 profesionales del arte actual (artistas, críticos, docentes, comisarios, directores de museos, galeristas, coleccionistas, gestores culturales y editores), “las autoridades tienen que saber que mucho más importante que el edificio son los contenidos con que se le piensa dotar y estos nunca pueden funcionar si no se dota a los proyectos de un presupuesto estable y sostenible”.
Otro colectivo que se ha manifestado recientemente sobre el asunto C4 ha sido la Plataforma de Reflexión de Políticas Culturales que en un comunicado hecho público plantean al consejero Alonso “qué va a pasar con el Centro de Creación Contemporánea de Córdoba” y lo ponen como ejemplo “de las políticas de espectacularización de la cultura”. Aseguran desde la PRPC que, pese a estar prácticamente concluidas las obras del edificio, “no se sabe a qué se va a dedicar, con qué fondos va a ser becado o cuáles son las políticas que va se van a aplicar sobre su gestión”.

Vista interior de una de las salas del Espacio Andaluz de Creación Contemporánea. Foto: Ars Operandi