My Animal Dance. Entrevista a Rosana Antolí

Texto original en el blog: “Nicola Mariani | Arte y Sociedad”. Revisado ad hoc para ARCO Bloggers, con nuevas preguntas, un video y dos fotografías de la obra inédita My Animal Print.

Rosana Antolí, My Animal Print, 2012.
 

Emprendido conscientemente a partir de comienzos de este año, pero en realidad in fieri desde hace mucho más tiempo, el ambicioso proyecto I must obey the inscrutable exhortations of my soul: MY ANIMAL DANCE de Rosana Antolí (Alcoi, 1981) hunde sus raíces en una larga investigación personal y artística que, hasta la fecha, ya se ha manifestado en determinadas ocasiones (que bien se podrían considerar como antecedentes directos de MAD); y que poco a poco ha ido guiando este proyecto de manera coherente. Pienso, por ejemplo, en la selección de obras que Antolí presentó el pasado mes de marzo en su exposición personal My Animal Dance en la galería ARANAPOVEDA de Madrid, dentro del Festival Miradas de Mujeres. Pero me refiero también a una obra concreta como Foxy Girl with balloon, expuesta en el otoño de 2011 en la colectiva Lo que me pasa a mí, en la misma galería, o al poemario ANIMAL-A que publicamos en el pasado mes de Julio en el blog Nicola Mariani│Arte y Sociedad.

En la entrevista que presentamos a continuación Rosana Antolí nos habla de My Animal Dance con su habitual profusión. De hecho, nos hemos detenido con ella en profundizar tanto sus inquietudes personales y artísticas como las premisas estéticas y los aspectos técnicos de este proyecto.

En ocasión de la publicación de esta entrevista en ARCO Bloggers presentamos también una anticipación del step artístico más reciente (hasta la fecha) del proyecto My Animal Dance. Se trata de un video todavía inédito y de dos fotografías de My Animal Print (2012): una obra compleja, multidiciplinar y multisensorial en la que la artista combina el registro y la performance en video, con la videodanza, el dibujo expandido, la música experimental y la instalación. La pieza final consta de fieltro (3,2 x 3,2 m), una video proyección y dos dibujos 100 x 100 cm. Nos complace que la artista haya elegido a ARCO Bloggers para presentar por primera vez al público estas imágenes de My Animal Print.

Y es hablando justamente de esta pieza que hemos empezado nuestra conversación. El texto de la entrevista está precedido por un statement escrito por la misma Antolí, que nos introduce al significado de I must obey the inscrutable exhortations of my soul: MY ANIMAL DANCE.

I must obey the inscrutable exhortations of my soul: MY ANIMAL DANCE. Por Rosana Antolí

«I must obey the inscrutable exhortations of my soul: My animal dance es un encuentro con las formas de ser más instintivas, un Back to the Wild, un regreso a nuestros orígenes. Las exhortaciones entendidas como tendencias irracionales que nos conectan con nuestro ‘yo’ más primitivo y esencial.

El Proyecto consiste en una serie de dibujos de varios formatos, instalaciones y video. Se busca recrear un paraíso perdido. Se cuestiona nuestro rol y nuestros propios límites a través de máscaras o suplantaciones de identidad. La tentación de dar unos pasos hacía atrás, lejos de los modales y hábitos civilizados, parece ser la única forma de encontrarnos a nosotros mismos».

Entrevista a Rosana Antolí

Empezemos hablando de tu última creación dentro del proyecto My Animal Dance. ¿Qué es My Animal Print?

My Animal Print es un proyecto multidisciplinar en el que se presenta una unión de música, danza y dibujo, de manera que este último puede expandirse, y sirve como elemento de network artístico entre diferentes disciplinas en un mismo ritual social.

Para este proyecto la colaboración, participación y creación en red fueron los ejes más importantes, ya que permiten enriquecer su carácter multidisciplinar.

 

 Rosana Antolí, My Animal Print, 2012.
 

¿Cómo surgió la idea y cuáles han sido los referentes del proceso creativo?

Parto de las investigaciones de otros artistas en el campo de la danza y el dibujo expandido, como Trisha Browno Tino Sehgal, que son un gran referente por ser pioneros en la búsqueda de nuevos espacios y tiempos, así como romper las barreras entre estas dos disciplinas.

La metodología  y proceso en esta pieza han sido muy importantes. Se han contactado músicos que guardan alta actividad con la escena musical contemporánea española. Se les ha dado la instrucción de escoger un tema que, desde que escucharan los primeros acordes, les hicieran alienarse de si mismos y contactar con su yo mas animalizado.

El músico Caçacervols, colaborador y creador de todas las piezas sonoras en mis proyectos, ha compuesto una canción a partir de los temas enviados. Una bailarina de danza contemporánea ha improvisado movimientos a partir del tema realizado.

Para que no quedara como un proceso efímero, estos movimientos se han registrado digitalmente en video. A parte se deja su imprenta físicamente sobre una loneta de fieltro blanco, que es la servida de escenario, ya que los pies de la bailarina estaban empapados de pigmento negro que permitió seguir la acción y todos sus recorridos. La loneta tenía un circulo negro pintado, limitando la parte de acción de la performer. Los trazos que quedan dibujados fuera de la misma han sido los marcadores de la irracionalidad del proceso, así como las variables que el sujeto en movimiento no ha podido controlar al estar en contacto con la música. Estos movimientos se han extrapolado en registro gráfico sobre papel. El resultado ha sido un estudio cartográfico de los desplazamientos y vibraciones de esta danza animal.

La expansión del dibujo me permite utilizarlo como documento de extracción de nuestra “esencia” más animal o visceral y a su vez registrarlo como una experiencia performántica en cadena.

¿Dónde realizaste My Animal Print y quién colaboró?

Para la grabación de My Animal Print  nos desplazamos a Alcoi. En un proyecto sobre volver a los orígenes, quería también volver a mis propias raíces. Conté con el equipo que me acompaña en todos los proyectos multimedia que realizo: Ignacio Galgo como cámara y editor, Caçacervols como músico y compositor y en este caso Elisabet Monllor como performer. Y la ayuda, claro está, del teatro que nos cedieron para poder grabarlo.

Anteriormente ya habías trabajado con el video y la música, pero en esta ocasión me parece que has hecho un claro – y exitoso, por cierto – paso en adelante hacia una fusión técnica y conceptual de los distintos medios y soportes. ¿Va a ser éste un nuevo filón de experimentación de tu personal discurso artístico?

Me gusta experimentar con diferentes medios la sinestesia, expresar sin palabras e irracionalmente un contacto con un sonido o melodía. En ese carácter visceral es donde estoy enfocando mis investigaciones y proyectos. Tanto el video como la música son una parte muy importante en estas investigaciones.

Desde hace unos meses estás viviendo y trabajando en Londres: una etapa más en tu trayectoria nómada. ¿Cómo sientes que está influyendo, esta nueva etapa, en tu creatividad?

Muy positivamente. Al tener el estudio aquí puedo alternar el trabajo en el estudio con la visita a conferencias y exposiciones, combinándolo con visitas entre estudios y comunidades artísticas y favorecer un dialogo más directo entre todos.

Volvamos a My Animal Dance. Si tuvieras que ponerle una banda sonora al intero proyecto, ¿qué música, ruido o sonido sería?

Una canción de Tom Waits ralentizada de tal forma que ésta quede descompuesta en sonidos y ruidos similares a los cánticos de rituales ancestrales, muchos golpes de batería, percusión y bajo, y para acabar 3 segundos de Contorn yourself de los Contortions.

¿Cuándo empezaste a trabajar en esta serie, y como surgió la idea?

Desde que acabé la universidad el tema de la animalidad se presentó como una especie de tesis e investigación personal fuera del ámbito académico. Casi todos los trabajos que iba haciendo tenían una relación con esa búsqueda de un nosotros, el volver a lo no civilizado, al lado más salvaje, el Back to the Wild. Este año decidí que quería darle forma a todos los trabajos y proyectos que empezaba relacionados con estos parámetros y juntarlo en uno, reescribir las historias que quería contar, bajo el nombre My Animal Dance, I must obey the inscrutable exhortations of my soul.

¿Te has inspirado en algo en concreto para reescribir estas historias?

Muchas cosas concretas y otras más abstractas como siempre. Desde algún video de música o párrafo en un libro, a mis fantasías y cuentos más bizarros.

¿Los personajes que habitan el mundo primordial y salvaje de My Animal Dance son todos de fantasía, o están inspirados también en personas reales (amigos, conocidos…)?

Los personajes son todos ficticios. Aunque estas ficciones están formadas de collages de gente real, que obtengo de diferentes medios: mi entorno, redes sociales… son frankesteins del momento y contexto que estoy viviendo.

¿Hay alguna otra serie tuya que se podría considerar como un antecedente de My Animal Dance?

Hay una serie que se llamaba Animalitat, que presenté en el CEART de Madrid hace 4 años. Aparecían dibujos enormes basados en fotografías lamiendo un corazón de vaca y otro de cerdo, y teniendo un contacto de mi cuerpo con ellos. La fricción con la sangre y el órgano del animal tan directamente fue como un ritual de iniciación.

También se me occurre la escultura Foxy Girl with balloon [2011, Fibra de vidrio, plastilina, globos de plástico] que expusiste el año pasado en la galería AranaPoveda de Madrid en la colectiva Lo que me pasa a mí [Rosana Antolí, Rebeca Menéndez, Ruggero Rosfer & Shaokun, Gema Rupérez. Septiembre-noviembre 2011]. En dicha obra está representada una chica de nuestros día con una cola de zorro. ¿Me puedes hablar de aquella obra?

Si, tienes razón, esa obra también entraría dentro de la Animalidad. Esta pieza es un camino para algo que estoy buscando tridimensionalmente. Me interesa la metamorfosis del sujeto, la relación de la figura femenina con los animales como inconsciente que surge entre las fisuras de nuestra civilización. En este caso la pieza conecta con un estado primigenio de la mujer animalizada, que asoma bajo su vestido bajo la forma de una cola de zorro, con la emoción del juego, donde un estado más libre o menos culturizado, hace referencia también a ese primitivismo.

¿Crees que se podría considerar dicha obra también como un antecedente?

La obra es antecedente, y más que antecedente esta obra pertenece a la transición.

En mi opinión, los conceptos de hibridación y licantropía, así como tu deseo de explorar aquel espacio existencial, intersticial, en el que lo humano y lo animal tienden a confundirse, son elementos esenciales de la poética expresada en My Animal Dance. ¿Estás de acuerdo? En cualquier caso ¿cuáles crees que son los elementos principales de esta poética?

Sí totalmente de acuerdo. Me interesa reflejar la polaridad entre el consciente e incosciente, las decisiones socialmente aceptadas y los instintos incontrolables. Ver qué pasaría, como decía Beuys, al liquidar los restrictivos mecanismos de control de la consciencia.

¿Crees que, en realidad, los humanos somos más animales de lo que pensamos?

No es que lo crea, es que lo somos. Simplemente las formas de civilización nos han hecho olvidarnos, y no tener una referencia presente de nuestros orígenes. Tenemos que buscar esa conciliación con nuestro WILD SIDE.

I know it, that’s how we start
Oh oh
Got some wild, wild life
Take a picture, here in the daylight
Oh, oh
And it’s some wild, wild life

You’ve grown so tall, you’ve grown so fast
Oh oh oh
Wild, wild
I know that’s the way you like it
Oh, oh
Living wild wild wild wild life

Talking Heads- Wild Wild Life

¿Me puedes hablar de la idea de “paraíso perdido” que plasmas en My Animal Dance?

Back to the wild hace referencia al estado primigenio de bienestar. Hay muchas corrientes y pensamientos sociológicos y filosóficos que atribuían al hombre complejo su sentimiento de insatisfacción.

La evolución tal y como la estamos entendiendo, tiene como contra la perdida de valores que nos hacían estar bien, porque nos conectaban a nuestro alrededor y por tanto con nosotros mismos, esa comunión es el paraíso perdido que queremos volver a encontrar.

En el caso concreto de la exposición planteo una búsqueda, muchas veces surrealista o con juegos visuales. Ritos personales que se presentan de una forma amateur, propia del que no conoce o ha estado lejos del término a explorar, incorporando elementos que entendemos como salvajes, animales o más primitivos de una forma un poco  forzada, marcando el carácter perdido de nuestra búsqueda para adentrarse y conciliarse con un nosotros.

Rosana Antolí, Evolution is revolution, Ink and graphite on paper. 180 x 140 cm., 2012.

¿Se podría afirmar, en este sentido, que, a través de ese Back to the wild, en My Animal Dance has plasmado una vía de fuga hacia otra parte utópica; es decir, hacia un estado natural ideal, armonioso e incorrupto: una especie de Arcadia postmoderna y pre-humana?

Sí, es una vía de fuga, de escape. El sentimiento de vacío inherente en nosotros mismos nos empuja a buscarnos y entendernos. La conciliación con la parte más reprimida o escondida que tenemos puede parecernos la forma de liberarnos y darnos sentido.

My Animal Dance es una narración coral multidisciplinaria que se desarrolla a través de una serie de dibujos de diferente formato; video y unas instalaciones. Sin embargo, tengo la sensación de que el dibujo tenga aquí, y en general en tu obra, una importancia fundamental. Tal vez esto sea debido a tu sólida formación pictórica y al hecho de que el dibujo sea un medio expresivo muy directo, que permite entrar en fuerte sintonía con las pulsiones del subconsciente… con las inscrutable exhortations of your soul de las que hablas en el statement de tu web. ¿Cómo lo ves? ¿Me equivoco? ¿Qué importancia tiene en tu obra el dibujo? ¿Cómo te relacionas con esta práctica?

Lo has entendido perfectamente. Para hablar de pulsiones y de nuestra condición de especie efímera, necesitaba adecuar los medios buscando las características de delicado y vulnerable, y también inmediato, utilizar métodos más tradicionales para hablar de un “ahora” estableciendo un paralelismo con la búsqueda o la utilización de nuestro yo más primitivo para entendernos en la actualidad. El dibujo funciona como hilo entre toda mi obra, puede ser un medio, en el inicio, como boceto, o la pieza final.

¿El diferente formato del los dibujos que pertenecen a la serie, y el hecho de que casi todos ellos sean en blanco y negro, también se puede explicar con esa necesidad de adecuar las técnicas y las dimensiones de las obras al flujo de emociones y pulsiones que has desatado, o al contrario dependen de una estrategia narrativa consciente?

Ambas respuestas son correctas. Me interesa mucho el componente narrativo en mi obra, de hecho me identifico bastante con Juan Muñoz, cuando él decía que era un storyteller. Cuido los detalles en la presentación de la obra para potenciar, exagerar o disimular partes, y los elementos para poder contar de la mejor forma y ritmo. Formalmente los dibujos en blanco y negro han surgido de un largo proceso en el que he pasado de la pintura más colorista y expresionista a la simplificación de la forma y material, a algo que me permitiera conectar mejor y de forma más inmediata con mis propias pulsiones o impulsos.

Me gustaría que me hablaras también de tu relación con otras técnicas, como por ejemplo el video, la escultura o la instalación. ¿Cómo te encuentras trabajando con estos medios? ¿Qué diferencias hay con respecto a trabajar con la pintura o el dibujo?

Me gusta tener un amplio vocabulario para poder contar de la mejor forma posible y para que el medio no me limite, sino que me ayude. Necesito muchas veces darle una presencia escultórica o tridimensional a las piezas, porque de otra forma no se entenderían, como es el caso de la Cosmonauta, que en papel no tendría el sentido que tiene como instalación. El video me interesa como expansión del dibujo, siempre busco hacer videos con un alto componente plástico, me gusta entenderlos como unos donantes de tiempo construido al tiempo de mi narración expositiva. El espectador tiene que ver el video, pararse para continuar la visita. Es justificado, nunca gratuito, y me permite contar otro tipo de historias, historias con movimiento y sonido.

¿Crees que el contexto social y cultural que te rodea influye de alguna manera en lo que creas?

Entiendo el proceso artístico como un intercambio de lo interior y exterior, continuamente cambiante y abierto, donde el contexto en el que nos movemos se ve reflejado en la obra. Obviamente en mi trabajo mi contexto de crisis absoluta se transmite en esa búsqueda de soluciones y de un encuentro con un nosotros por un lado, o por otro lado como: una huida del paradigma actual.

¿Te consideras pesimista? Crees que hoy en día vivimos en una época más crítica que otras del pasado?

Para nada. Soy muy optimista. No creo bajo ninguna forma que ahora estemos en un periodo de crisis peor que anteriormente. El factor común a todos estos periodos es la búsqueda de soluciones que el ser humano necesita para hacer frente al momento que le está tocando vivir. Ya en Estados Unidos, durante los 60′s/70′s, cuando estaba el País en guerra con Vietman, muchos jóvenes que estaban en contra y vivían un periodo de crisis existencial, buscaban por ejemplo en el chamanismo de Castaneda una forma de conciliación con ellos mismos y sus orígenes. Y así podemos continuar remontándonos en la historia.

La obra que mencionaste antes – La Cosmonauta [2011, escultura/instalación en madera, pasta de papel, fibra de vidrio, cadenas y globo de PVC, 120 x 70  x 40 cm.] – que el año pasado presentaste, con gran éxito de crítica y de público, en la segunda edición de la feria JustMad [febrero de 2011] y poco después en la personal Soy joven. Me aburro en AranaPoveda [febrero-abril], me llamó mucho la atención. En mi opinión fue una de las propuestas más frescas e interesantes de la feria, además de ser una obra muy bella y con una gran solidez a nivel conceptual y simbólico. En dicha obra, y en general en el entero conjunto de obras que presentaste en Soy joven…, ofreceste una representación plástica muy significativa de lo que puede ser sentirse “joven” hoy en día; de ese “contexto de crisis absoluta” del que hablas. Algo que también se refleja, de alguna manera, en My Animal Dance. ¿Cuáles crees que son los puntos de contacto y las principales diferencias entre las dos series?

El sentimiento de vacío generacional, es uno de los ejes principales en mi trabajo. Ambos trabajos tienen un contexto marcado y un estado de crisis existencial. La diferencia es que mientras la Cosmonauta es una poética de evasión, donde se queda flotando en la superficie, sin adentrarse, My Animal Dance es el contrapuesto, es la búsqueda del sentido, es querer adentrarse en lo más hondo de nosotros, aunque muchos caminos para llegar a ese estado a veces queden forzados, como un proceso hecho por Gotera y Otilio.

¿Qué importancia tienen en tu poética el universo del subconsciente, las pulsiones, lo irracional y todo lo que normalmente se suele considerar como parte de lo “indecible” de la personalidad?

Todo. Me interesa mucho salir a pasear con el Otro, o los Otros que cada uno tenemos. En realidad creo, como decían Borroughs y Ballard, que todos somos seres esquizofrénicos, y estamos formados de varios yos, sólo que por salud escuchamos a uno solo, que suele ser el más justo, dentro de la normalidad judicial y social, y más civilizado, que nos permite estar en convivencia con las reglas establecidas. Pero tenemos fisuras, tenemos ventanas desde donde se asoma o sale nuestro yo más instintivo, más animal, y podemos entrar en comunión con un todo más absoluto o la locura máxima. Puede ser peligroso, y eso siempre atrae.

 

Rosana Antolí, Fierce Girls, 2012.

¿Se podría afirmar, en este sentido, que en My Animal Dance aflora un cierto componente surrealista de tu poética personal; o, por decirlo de otra manera, una suerte de stream of consciousness plástico?

Me encanta esa expresión, me la apropiaré. “Stream of consciusness plástico”. Escribo, dibujo y bailo conforme la melodía de este proyecto, y dejo fluir, buscando la armonía general de todos los componentes. Este es uno de los textos que escribo para hablar de la animalidad, en este caso asociado a un carácter más sexual.

Perdona,

Perdona por estar mirándote fijamente, como un coyote

Perdona,

Perdona por sonreírte con la seguridad de quién va a comerse a su presa,

Perdona,

Perdona por incomodarte al enseñarte como me iban creciendo los colmillos,

Y, perdona,

perdona porque te arrebaté tus manos para ponerlas sobre mi,

perdona porque te prohibí mirar a otro lugar que no fuera mi ombligo,

perdona porque te robé los ojos para poder chuparlos,

y, perdona,

perdona porque yo sólo te dí a cambio un kilómetro de saliva sabor a menta,

te devolví unos dedos gastados, mojados y ásperos,

te dejé unos labios hinchados, rojos y morados,

y una espalda llena de lineas de sangre.

Perdona por gastarte.

¿Qué tipo de mujer representas en My Animal Dance?

Una mujer fuerte y consciente.

¿En qué, y cómo, te ves trabajando dentro de diez años?

Lo bonito es no contestarte a nada en esta pregunta, porque si defino la meta ya no disfruto el camino. Lo que te puedo decir es que sé donde quiero ir, y donde estar, y disfrutar de esta carrera de fondo.

¿Si miras hacia atrás, cómo ves tu trayectoria desde que comenzaste hasta la actualidad? ¿Cómo cres que ha cambiado/evolucionado?

Veo que los temas que sigo trabajando, y que me siguen interesando, ya aparecían de una forma u otra en mis primeras obras: la belleza, el juego, la juventud y la alienación. Con cada proyecto los conceptos se maduran más y tienen un sentido más justificado. Formalmente cada vez incorporo más lenguajes a mi discurso artístico, aunque siempre con el dibujo y la narratividad como puente conector.

¿Cuáles han sido tus principales referencias artísticas y culturales en el pasado y cuáles son actualmente?

Pues digamos que he pasado de la Velvet Underground a Nicolas Jaar, Swans, A Jigsaw, Zola Jesus… es decir, en el pasado mis referentes han sido pocas figuras sólidas y muy consolidadas: Velázquez, Nan Goldin, Marlene Dumas, Peyton, Bourgeouis, Freud. Y ahora diferentes artistas y frentes son igual de referentes para mi, desde Nauman, Trockel, Hatoum, el cine de Curtis, Pineda, Joanna Malinowska… y un largo etcetera. Siempre me quedarán en común el hilo conductor entre todos ellos, el equivalente a PJ Harvey.

¿Cuáles son tus personales valores plásticos; es decir, aquellas líneas directrices que consideras constantes e imprescindibles en tu trabajo, a pesar de la inevitable maduración/evolución/expansión de tu estilo personal y de las distintas influencias que puedes recibir del contexto sociocultural que te rodea?

El valor plástico, como tú dices, tiene que estar siempre en mi obra, aunque haga videos digitales el toque, la suciedad, el trazo tienen que estar. Conceptualmente el tema de la animalidad; mi generación; la visión femenina; la metamorfosis e identidad; los juegos visuales; la antropología y la cultura popular.

Entrevista a Rosana Antolí (Por Teresa Arroyo, 2012).

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